Aquellos maravillosos 70’s
La década de los setenta estuvo influenciada por la turbulencia social del momento. Fueron años marcados por las revoluciones estudiantiles y por la lucha en pro de las libertades individuales. Todas esas voces alzadas en un movimiento que buscaba el reconocimiento de sus derechos, tuvieron un gran impacto en la estética que caracterizó esos años.
Podríamos decir que la música fue el hilo conductor de este periodo, en el que aparecieron multitud de grupos musicales que se convirtieron en referentes, de los miles de fans que se desplazaban a sus conciertos. Los setenta fueron una de las décadas más prolíficas en cuanto a estilo y en la que las estrellas musicales empezaron a cuidar al máximo los detalles en sus estilismos. Los cortes de pelo o los peinados potenciaban el ritmo y la estética que en su día vivieron las noches de Studio 54. Ahora más que nunca, los setenta vuelven a estar de moda respaldados por la tijera.
También en esta década, confluyeron algunas de las tendencias más repetidas, versionadas y copiadas de la historia; y una misma chica podía incluir en cualquiera de sus looks referencias boho, country y disco casi sin inmutarse. En definitiva, una década tan rica en cuestiones de moda, que resulta una proeza definir lo que sucedió entonces.
¡Qué afortunados los que vivieron en los setenta, cuando la tecnología no tenía relevancia social y la música era el rey de la sociedad! Hoy estamos viviendo en un periodo que, al igual que en esa década se valora la diversidad y la individualidad, que no busca uniformidad en ninguna de sus dimensiones, sino celebrar esa amplísima gama de estilos musicales, de apuestas estilísticas existentes.
Esta es seguramente la época más reinventada y a su vez mas ridiculizada por su extravagancia y su desparpajo, aún así tiene un gran paralelismo con la actualidad. La moda inspirada en los setenta, refleja el mundo en el que vivimos, que trata de romper con las normas establecidas, recomponiendo las tendencias y adaptándolas a las distintas maneras de vivir la vida.
Estamos frente una gran celebración de los logros conseguidos en este tiempo y frente a una generación que otra vez rechaza las reglas preestablecidas. Esta colección busca conmemorar aquellos maravillosos setenta y celebrar la conquista de las libertades del individuo.
Cortes de hombre : Nuestros rockstars
Bob Dylan (Michelle)
Esta propuesta inspirada en Bob Dylan y su loca cabellera nos aporta volumen y un carácter arrollador. Hemos creado el look a partir de diversas larguras en contornos, respetando la totalidad de su volumen y alargándolo en la zona frontal. Esta largura que cae a la altura de la frente, le dota de un aura sexy y salvaje que es lo más característico del corte.
Paul Weller (Dustin)
Esta propuesta, totalmente opuesta a lo que denominaríamos un look barbero, es una celebración del carismático estilo de Paul Weller.
Las características básicas de nuestra adaptación de este mullet masculino, son la ausencia de laterales, las nucas rapadas y los contornos perfeccionados al máximo. En nuestra versión hemos querido buscar un equilibrio y una compensación en larguras y volúmenes, para acercarnos a un look aún más rockero.
Se trata de un look no apto para todos ya que su osadía y nocturnidad son sus rasgos más característicos. No olvidemos que los setenta son una época con una marcada popularidad de lo andrógino, es por eso que existen puntos en común entre este mullet y nuestras propuestas femeninas.
Mood Men – Morrisson
En esta colección hemos querido centrar toda la atención en los rizos masculinos, hemos querido mostrar la frescura del volumen, distanciándonos de las líneas controladas que quitan naturalidad a otro tipo de tendencias.
Los rizos son un sinónimo de naturalidad, autenticidad e individualidad. Son un rasgo salvaje y muy varonil que se identifican a la perfección con la sensualidad de esta nueva normalidad.
Hemos querido recuperar la esencia masculina, la naturalidad arrolladora que imperaba en los setenta, para dejar de lado tendencias que cuadriculaban la masculinidad.
Esas tendencias que dejamos atrás, buscaban esquematizar los rasgos fundamentales de la belleza masculina para producirlos en masa. Esta colección tiene el objetivo de devolverle al hombre la espontaneidad y originalidad, que son sus mejores rasgos y sin los cuales se le despoja de su identidad, que es su mayor tesoro.
